Entonces, acaba de dejar caer su teléfono en el agua y ahora comienza el pánico. Pero antes de asumir que su dispositivo está destinado a la otra vida digital, hay medidas inmediatas que puede tomar para mejorar sus posibilidades de revivirlo.
Esta guía cubre exactamente cómo arreglar un teléfono mojado: qué funciona, qué no y cuándo es el momento de buscar ayuda profesional.
El tiempo es crucial. Cuanto más tiempo pase tu teléfono sumergido en agua, mayor será la probabilidad de que sufra daños permanentes. ¡No lo dudes! Recoge tu teléfono de inmediato. El agua puede filtrarse en los componentes internos en segundos, así que cada momento cuenta.
Una vez que hayas recuperado tu teléfono, apágalo inmediatamente. Si tienes un teléfono con batería extraíble (poco común, pero posible en algunos modelos Android), retira también la batería. Esto ayuda a evitar cortocircuitos que podrían dañar el hardware interno.
A continuación, retira la tarjeta SIM y la tarjeta microSD (si corresponde). Estas también pueden retener humedad y deben secarse por separado. Esto es fundamental para reparar un teléfono mojado.
Uno de los errores más comunes al aprender a reparar un teléfono mojado es usar un secador de pelo o colocar el teléfono cerca de una estufa. El calor excesivo puede deformar componentes delicados y hacer que la humedad penetre más profundamente en el teléfono.
Agitar el teléfono es igualmente arriesgado, ya que el agua podría extenderse más. En lugar de eso, deja que la gravedad te ayude. Sostén el teléfono en posición vertical con el puerto de carga hacia abajo para facilitar el drenaje.
Use un paño absorbente sin pelusa para secar el teléfono. Concéntrese en eliminar la humedad de la superficie sin presionar demasiado ni forzar la entrada de líquido en las aberturas. Evite las toallas de papel, ya que pueden deshilacharse y dejar residuos.
Si tienes una aspiradora de mano pequeña con poca potencia de succión, puedes usarla para extraer el agua de los puertos y los orificios de los altavoces. Solo ten cuidado de no generar electricidad estática, ya que podría dañar los componentes del teléfono.
Probablemente hayas oído que sumergir el teléfono en un tazón de arroz ayuda a secarlo. Aunque es un truco común, no es el método más efectivo para arreglar un teléfono mojado.
¿Por qué? El arroz es un desecante débil y suele dejar polvo o partículas en los puertos del dispositivo. En su lugar, opta por paquetes de gel de sílice, como los que se encuentran en cajas de zapatos o en embalajes de aparatos electrónicos. Mejor aún, compra un kit específico para secar teléfonos húmedos, como los de Kensington o DryBox, diseñados específicamente para absorber la humedad de los aparatos electrónicos.
Si el arroz es su única opción, guarde el teléfono en una bolsa con cierre hermético llena de arroz seco y déjelo reposar al menos 48 horas. Envuélvalo primero en una toalla de papel para evitar que entren partículas de arroz.
Esta es la parte más difícil. Ya sea que uses gel de sílice, arroz o un kit de secado, tu teléfono necesita tiempo para secarse por completo. Dos días es el mínimo; 72 horas es aún mejor. Resiste la tentación de volver a encenderlo demasiado pronto; podrías provocar un cortocircuito en el sistema y empeorar el daño. La paciencia es fundamental, especialmente al seguir los pasos para reparar un teléfono mojado.
Después de al menos 48 a 72 horas, revisa tu teléfono para detectar posibles signos de humedad. Si se ve seco, vuelve a insertar la tarjeta SIM y la batería (si corresponde) y enciéndelo. Si no enciende, conéctalo a un cargador y espera unos minutos. ¿Sigue sin funcionar? Prueba con otro cargador o cable. A veces, el agua puede dañar los puertos de carga o interferir con las conexiones de alimentación.
Si el teléfono da señales de vida, pero funciona de forma extraña (por ejemplo, la pantalla no responde o el sonido es distorsionado), es posible que aún haya daños internos. Es hora de pasar al siguiente paso.
Si has seguido todos los pasos correctos y tu teléfono sigue sin funcionar, consulta con un servicio de reparación profesional. Muchos talleres independientes ofrecen evaluaciones de daños por líquidos y pueden utilizar técnicas de limpieza ultrasónica o microsoldadura para reparar componentes dañados por agua.
Si tu teléfono está asegurado o cubierto por un plan de protección, verifica si cubre daños accidentales por agua. Podría ser más económico reemplazar el dispositivo bajo garantía que pagar reparaciones costosas.
Ahora que sabes cómo arreglar un teléfono mojado, toma precauciones para evitar que vuelva a suceder:
Dejar caer tu teléfono al agua puede ser una pesadilla, pero con los pasos correctos, a menudo puedes devolverle la vida. Recuerda: actuar con rapidez, secarlo con cuidado y tener paciencia son tus mejores aliados. Ahora que sabes cómo arreglar un teléfono mojado, estarás mejor preparado si vuelve a ocurrir.
Y si tu dispositivo actual ya no tiene salvación, considera usar una herramienta como Phonecheck para verificar la calidad de tu próximo smartphone usado. Así, tendrás la seguridad de no heredar el daño causado por el agua de otra persona.